La convivencia, como superación de tensiones en las relaciones personales y método para resolver las diferencias.
La convivencia, como superación de tensiones en las relaciones personales y método para resolver las diferencias.
La generosidad, como libre decisión de entrega a los demás, con espíritu servicio reconociendo las necesidades reales del entorno próximo y sin contraprestaciones.
El desarrollo, como facilitador de la libertad de los seres humanos, permitiendo la coordinación pacífica de la vida social y ofreciendo las mejores oportunidades para el crecimiento económico y la prosperidad.
El servicio, como ayuda espontánea de colaboración hacia los demás, desligados del interés y conveniencia. Se basa en el esfuerzo en lo cotidiano y común.
El compromiso, como cumplimiento de una obligación poniendo en juego todas nuestras capacidades y superando lo esperado. Como superación de un contrato y una promesa puesta al servicio de la sociedad para cubrir las carencias no cubiertas. Se basa en la generosidad y nunca debe suponer una carga.
El respeto, como tratamiento debido según la dignidad de la persona, lo que significa básicamente respetar su vida, su intimidad, sus bienes, su fama, su edad y todas sus características.
El diálogo, como base de las relaciones humanas, fundamentado en el respeto, el compromiso y la mutua aceptación.
La educación, como base de la sociedad. El conocimiento se fomenta a través de la educación dotando a la persona de la formación necesaria para desenvolverse como ciudadanos de pleno derecho, asegurándoles las oportunidades necesarias de desarrollo personal y profesional.
La libertad, como ejercicio de la actividad de elección personal. La sociedad no será libre si sus miembros no lo son. La libertad implica autogobierno, responsabilidad y tolerancia. La persona debe tomar sus propias decisiones para que otros no las tomen por ella. Tener libertad es tener capacidad de decidir.
La autoestima, como base de un profundo conocimiento sólido de nuestra persona que toma solamente lo que le corresponde y actúa como herramienta creada en nuestro interior generando equilibrio y seguridad. Si la autoestima debe estar bien fundamentada en una visión realista y objetiva de nuestra persona, es necesario alcanzar la plena aceptación de nuestros defectos y limitaciones con el sobrio reconocimiento de nuestras aptitudes y destrezas.
La solidaridad, como tendencia humana en la búsqueda de compromiso de bienes comunes y basada en la igualdad de las personas como grupo social. No se dirige a la persona sino a un grupo determinado. Ser solidario es tener sensibilidad ante los problemas de exclusión social y afrontar la transformación social teniendo como base la justicia y un desarrollo igualitario.